martes, 30 de agosto de 2011
Siglos de Oro
Como ya hemos visto, el teatro en los siglos de oro tiene características muy particulares: el lugar donde se realizaban las representaciones, la relación del actor con el público, la maquinaria teatral, el texto... Este último me parece el más alejado para nosotros. Creo que es posible que se reproduzca un vestuario, que se construya un corral de comedias, que se le exija a los actores un manejo del espacio y una manera de actuar propia de la época, pero ¿cómo hacemos que el espectador se identifique con la obra cuando no solo hay palabras que no van a entender sino que los temas como el honor o como la nobleza son algo que hoy en día desconocemos? será necesario adaptar las obras y al hacerlo no perderán su valor esencial?
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Creo que depende mucho de las obras porque no todas hablan solo de honor y nobleza, hay obras que tocan temas más universales, como la vida es sueño, a pesar de seguir siendo una obra con un lenguaje bastante complejo, uno inevitablemente se siente identificado por lo que creo que no habría ninguna necesidad de adaptarla, a diferencia de textos como los de Lope de Vega, creo que el espectador que va a ver ese tipo de piezas necesariamente debería de conocer al autor de las obras para saber si realmente quiere o no ir a ver que le provoque o no por que efectivamente hay algunas obras que solo vale la pena ir a verlas por lo rico del lenguaje que utilizan y otras por que uno si puede identificarse en ellas. En conclusión creo que uno tiene que tener presente al montar una de estas obras, para que lo esta haciendo, la verdad creo que para adaptar una obra primero hay que entenderla y si no va a provocar nada pues mejor montar algo actual que si guste y genere recursos o llanto o lo que sea y evitarse las adaptaciones que al final muchas veces se vuelven capricho, y si ninguna obra dice lo que yo quiero decir, pues mejor escribirla.
ResponderEliminarNo se por qué me viene a la cabeza “Fuenteovejuna”… Respondiendo a la pregunta 1) Sobre el lenguaje: Si es cierto que "hay palabras que no entiende el espectador" mientras las acciones sean claras y se digan con el tono adecuado, no se necesita tener un gran bagaje cultural, el chiste es la esencia del significado de las palabras. Además nuestra cabeza no registra todas las palabras que escucha. Definitivamente no creo que eso sea una limitante.
ResponderEliminar2) Sobre la cuestión del “honor y nobleza”: me parece que no en todas las obras se abordan estos temas de la misma manera, por ejemplo en la obra de Sor Juana se menciona estos asuntos: los protagonistas son nobles, y el argumento gira en torno a vengar con honor la muerte del hijo del Rey, pese a esto la obra es perfectamente entendible, el punto central no son los principios cívicos. El público se puede identificar la situaciones de los personajes con situaciones de su cotidianeidad ¿la pregunta es si se identifica con el carácter de ellos?
3) Sobre las adaptaciones No considero que sean necesarias; si se desea actualizar las obras la solución puede correr por manos del escenógrafo en cuanto a la renovación del espacio, haciendo referencias contemporáneas por medio de la escenografía siempre y cuando no se llegue al extremos incongruentes como introducir corridos y narcotraficantes entre ciervos de comunidades feudales, por poner un ejemplo, pues no remite a ninguna referencia entendible, además estos elementos cambian por completo la obra y como dices se le restan el valor esencial.
En conclusión creo el espectador nunca se identificará con la obra y este asunto no tiene que ver ni con el lenguaje, ni es total responsabilidad de la temática, simplemente es una cosa de estilo dramático (melodramas, comedias de enredos…) Las obras por su estructura no propician la anagnórisis del público. Pero esta característica no impide que puedan ser ejecutadas en la actualidad ni implica una discriminación de público.
para mi lo valioso del siglo de oro español es justamente el texto y creo que está muy cercano a nosotros. la sonoridad y cadencia que se combinan con el rito, es decir la métrica del texto, está muy ligado a la música, por lo tanto un arte primitivo,la música fue herramienta que sirvió al hombre para expresarse. lo que quiero decir es que la musicalidad del texto es una parte muy esencial del hombre.Autores como Lope de Vega supo como utilizar el arte de la métrica. y a consecuencia del contexto socio-político de la época la parte dramática del texto es menos objetiva, sino que su contenido es particular de la época, como las alusiones en el texto del reinado o nobleza (a su sistema político) o en el caso de los autosacramentales que llevan una moraleja y su anécdota habla de los sacramentos. creo que por lo tanto los textos que en sus estructuras son más profundos y universales como la vida es sueño de calderón(antes mencionada por Abissss) son unas joyas!!.
ResponderEliminaren cuanto a la cuestión de que si se podría adaptar alguno de los textos a la actualidad, yo digo que si se puede pero es una tarea difícil, haciendo muchas analogías entre el texto que habla de cosas muy particulares con la actualidad, como lo que idealmente queríamos hacer con fuente ovejuna, en la que llegamos a la propuesta de representar a los Reyes católicos con el presidente del país, pero creo que el efecto de la obra sería igual que en la época del siglo de oro. si actualizo la vida en sueño el efecto en el público sería más profundo (campo universal) y si actualizo fuente ovejuna hablaría de un sistema y la gente saldría de la obra con ganas de linchar al gobernador (campo histórico)
Estoy totalmente de acuerdo en que una de las cosas mas caracteristicas del teatro del siglo de oro es lo rico del texto su lenguaje y todo lo que acompaña la representacion adecuada de este. Creo en definitiva que lejos de na adaptacion creando acciones claras no tiene porque perderse informacion sino al contrario ganar. Creo que se podria hacer una adaptacion por supuesto que es posible, pero para que adaptar algo que se sostiene por su grandeza propia?????
ResponderEliminarO
Dado que gran parte de la atención se ha centrado en el lenguaje parece prudente mencionar que la eficacia de un texto del siglo de oro no radica en que el espectador conozca todas y cada una de las palabras, si no la forma en la que están dichas y actuadas, pues de esta forma la comprensión se da por asociación, es decir al relacionar el tema, el contexto y el movimiento el espectador puede deducir de que se habla y con esto quizá enriquecer su vocabulario. Personalmente no considero razonable pensar en no "aburrir" al público con un lenguaje extenso, mas bien habría que pensar en ampliar el que tiene.
ResponderEliminarPor otro lado, el texto en verso tiene reglas muy precisas que, bien aplicadas facilitan su entendimiento. El cliché de los versos "cantaditos" y las voces impostadas son errores comunes que se han convertido en vacunas contra este tipo de textos. El verso responde (o idealmente debería responder) a una atención principalmente de la respiración que aunada a la puntuación determina las pausas correctas, que dicho sea de paso, no siempre coinciden con la palabra donde termina el renglón. Siguiendo estas entre otras muchas acotaciones se logra dar al verso cierta naturalidad asequible al espectador.
Respecto a adaptar un texto (como la experiencia nos muestra), requeriría de una gran habilidad para manejar el verso y no andar revolviendo prosa, verso... y noticias de la jornada!!!! Y pasar un texto del siglo de oro a un lenguaje cotidiano contemporáneo es tanto como hacer pastel de zanahoria suplantando dicho tubérculo por puro chantilli.
Por último, es cierto que lo mas rico del siglo de oro es el lenguaje, pues aún ante la versatilidad de sus temas lo que lo hace poco atractivo hoy por hoy es la resolución "fácil" (Por llamarla de alguna manera) de los conflictos.